Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Rut 2, 13-22

13 Ella dijo: «Halle yo gracia a tus ojos, mi señor, pues me has
consolado y has hablado al corazón de tu sierva, cuando yo no soy
ni
siquiera como una de tus siervas.»

14 A la hora de la comida, Booz le dijo: «Acércate aquí, puedes comer
pan y mojar tu bocado en el vinagre.» Ella se sentó junto a los segadores, y
él le ofreció un puñado de grano tostado. Comió ella hasta saciarse y aun le
sobró.

15 Cuando se levantó ella para seguir espigando, Booz ordenó a sus
criados: «Dejadla espigar también entre las gavillas y no la molestéis.

16 Sacad incluso para ella espigas de las gavillas y dejadlas caer para
que las espigue, y no la riñáis.»

17 Estuvo espigando en el campo hasta el atardecer y, cuando
desgranó lo que había espigado, había como una medida de cebada.

18 Ella se lo llevó y entró en la ciudad, y su suegra vio lo que había
espigado. Sacó lo que le había sobrado después de haberse saciado y se lo
dio.

19 Su suegra le dijo: «¿Dónde has estado espigando hoy y qué has
hecho? ¡Bendito sea el que se ha fijado en ti!» Ella contó a su suegra con
quién había estado trabajando y añadió: «El hombre con quien he trabajado
hoy se llama Booz.»

20 Noemí dijo a su nuera: «Bendito sea Yahveh que no deja de
mostrar su bondad hacia los vivos y los muertos.» Le dijo Noemí:
«Ese
hombre es nuestro pariente, es uno de los que tienen derecho de
rescate
sobre nosotros.»

21 Dijo Rut a su suegra: «Hasta me ha dicho: Quédate con mis criados
hasta que hayan acabado toda mi cosecha.»


22 Dijo Noemí a Rut su nuera: «Es mejor que salgas con sus criados,
hija mía, así no te molestarán en otro campo.»