Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 11, 2-16

2 Atravesaron un desierto deshabitado y fijaron sus tiendas en parajes

inaccesibles;

3 hicieron frente a sus enemigos y rechazaron a sus adversarios.

4 Tuvieron sed y te invocaron: de una roca abrupta se les dio agua, de
una piedra dura, remedio para su sed.


5 Lo mismo que fue para sus enemigos un castigo, fue para ellos en
su apuro un beneficio.

6 En vez de la fuente perenne de un río enturbiado por una mezcla de
sangre y barro

7 en pena de su decreto infanticida, diste a los tuyos inesperadamente
un agua abundante,

8 mostrándoles por la sed que entonces sufrieron de qué modo habías
castigado a sus adversarios.

9 Pues cuando sufrieron su prueba - si bien con misericordia
corregidos - conocieron cómo los impíos, juzgados con cólera,
eran
torturados;

10 pues a ellos los habías probado como padre que amonesta, pero a
los otros los habías castigado como rey severo que condena.

11 Tanto estando lejos como cerca, igualmente se consumían,

12 pues una doble tristeza se apoderó de ellos, y un lamento con el
recuerdo del pasado:

13 porque, al oír que lo mismo que era su castigo, era para los otros
un beneficio, reconocieron al Señor;

14 pues al que antes hicieron exponer y luego rechazaron con
escarnio, al final de los acontecimientos le admiraron después de
padecer
una sed bien diferente de la de los justos.

15 Por sus locos e inicuos pensamientos por los que, extraviados,
adoraban reptiles sin razón y bichos despreciables, les enviaste en castigo
muchedumbre de animales sin razón,

16 para que aprendiesen que, por donde uno peca, por allí es
castigado.