Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 17, 1-11

1 Grandes son en verdad tus juicios e inenarrables, por donde almas
ignorantes se vinieron a engañar.


2 Imaginaban los impíos que podrían oprimir a una nación santa; y se
encontraron prisioneros de tinieblas, en larga noche trabados, recluidos en
sus casas, desterrados de la Providencia eterna.

3 Creían que se mantendrían ocultos con sus secretos pecados bajo el
oscuro velo del olvido; y se vieron dispersos, presa de terrible
espanto,
sobresaltados por apariciones.

4 Pues ni el escondrijo que les protegía les libraba del miedo; que
también allí resonaban ruidos escalofriantes y se aparecían
espectros
sombríos de lúgubre aspecto.

5 No había fuego intenso capaz de alumbrarles, ni las brillantes
llamas de las estrellas alcanzaban a esclarecer aquella odiosa noche.

6 Tan sólo una llamarada, por sí misma encendida, se dejaba entrever
sembrando el terror; pues en su espanto, al desaparecer la
visión,
imaginaban más horrible aún lo que acababan de ver.

7 Los artificios de la magia resultaron ineficaces; con gran afrenta
quedó refutado su pretendido saber,

8 pues los que prometían expulsar miedos y sobresaltos de las almas
enloquecidas, enloquecían ellos mismos con ridículos temores.

9 Incluso cuando otro espanto no les atemorizara, sobresaltados por el
paso de los bichos y el silbido de los reptiles,

10 se morían de miedo, y rehusaban mirar aquel aire que de ninguna
manera podían evitar.

11 Cobarde es, en efecto, la maldad y ella a sí misma se condena;
acosada por la conciencia imagina siempre lo peor;