Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 18, 11-17

11 Un mismo castigo alcanzaba al esclavo y al señor; el hombre del
pueblo sufría la misma pena que el rey.


12 Todos a la vez contaban con muertos innumerables abatidos por
un mismo género de muerte. Los vivos no se bastaban a darles
sepultura,
como que, de un solo golpe, había caído la flor de su descendencia.

13 Mantenidos en absoluta incredulidad por los artificios de la magia,
acabaron por confesar, ante la muerte de sus primogénitos, que aquel
pueblo era hijo de Dios.

14 Cuando un sosegado silencio todo lo envolvía y la noche se
encontraba en la mitad de su carrera,

15 tu Palabra omnipotente, cual implacable guerrero, saltó del cielo,
desde el trono real, en medio de una tierra condenada al exterminio.
Empuñando como afilada espada tu decreto irrevocable,

16 se detuvo y sembró la muerte por doquier; y tocaba el cielo
mientras pisaba la tierra.

17 Entonces, de repente, sueños y horribles visiones les sobresaltaron,
les sobrevinieron terrores imprevistos.