Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 18, 3-12

3 En vez de tinieblas, diste a los tuyos una columna de fuego, guía a
través de rutas desconocidas, y sol inofensivo en su gloriosa emigración.

4 Bien merecían verse de luz privados y prisioneros de tinieblas, los
que en prisión tuvieron encerrados a aquellos hijos tuyos que habían de dar
al mundo la luz incorruptible de la Ley.

5 Por haber decretado matar a los niños de los santos, salvándose de
los hijos expuestos uno tan sólo, les arrebataste en castigo la multitud de sus
hijos y a ellos, a una, les hiciste perecer bajo la violencia de las aguas.

6 Aquella noche fue previamente conocida por nuestros padres, para
que se confortasen al reconocer firmes los juramentos en que creyeron.

7 Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y la
destrucción de sus enemigos.

8 Y, en efecto, con el castigo mismo de nuestros adversarios, nos
colmaste de gloria llamándonos a ti.

9 Los santos hijos de los buenos ofrecieron sacrificios en secreto y
establecieron unánimes esta ley divina: que los santos correrían en común
las mismas aventuras y riesgos; y, previamente, cantaron ya los himnos de
los Padres.

10 A estos cánticos respondía el discordante clamor de sus enemigos,
se disfundían los lamentos de los que lloraban a sus hijos.

11 Un mismo castigo alcanzaba al esclavo y al señor; el hombre del
pueblo sufría la misma pena que el rey.


12 Todos a la vez contaban con muertos innumerables abatidos por
un mismo género de muerte. Los vivos no se bastaban a darles
sepultura,
como que, de un solo golpe, había caído la flor de su descendencia.