Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 18, 6-14

6 Aquella noche fue previamente conocida por nuestros padres, para
que se confortasen al reconocer firmes los juramentos en que creyeron.

7 Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos y la
destrucción de sus enemigos.

8 Y, en efecto, con el castigo mismo de nuestros adversarios, nos
colmaste de gloria llamándonos a ti.

9 Los santos hijos de los buenos ofrecieron sacrificios en secreto y
establecieron unánimes esta ley divina: que los santos correrían en común
las mismas aventuras y riesgos; y, previamente, cantaron ya los himnos de
los Padres.

10 A estos cánticos respondía el discordante clamor de sus enemigos,
se disfundían los lamentos de los que lloraban a sus hijos.

11 Un mismo castigo alcanzaba al esclavo y al señor; el hombre del
pueblo sufría la misma pena que el rey.


12 Todos a la vez contaban con muertos innumerables abatidos por
un mismo género de muerte. Los vivos no se bastaban a darles
sepultura,
como que, de un solo golpe, había caído la flor de su descendencia.

13 Mantenidos en absoluta incredulidad por los artificios de la magia,
acabaron por confesar, ante la muerte de sus primogénitos, que aquel
pueblo era hijo de Dios.

14 Cuando un sosegado silencio todo lo envolvía y la noche se
encontraba en la mitad de su carrera,