Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 4, 2-18

2 presente, la imitan, ausente, la añoran; en la eternidad, ceñida de
una corona, celebra su triunfo porque venció en la lucha por premios
incorruptibles.

3 En cambio, la numerosa prole de los impíos será inútil; viniendo de
renuevos bastardos, no echará raíces profundas ni se asentará
sobre
fundamento sólido.

4 Aunque despliegue por su tiempo su ramaje, precariamente
arraigada, será sacudida por el viento, arrancada de raíz por la
furia del
vendaval;

5 se quebrarán sus ramas todavía tiernas, inútiles serán sus frutos, sin
sazón para comerlos, para nada servirán.

6 Que los hijos nacidos de sueños culpables son testigos, en su
examen, de la maldad de los padres.

7 El justo, aunque muera prematuramente, halla el descanso.

8 La ancianidad venerable no es la de los muchos días ni se mide por
el número de años;

9 la verdadera canicie para el hombre es la prudencia, y la edad
provecta, una vida inmaculada.

10 Agradó a Dios y fue amado, y como vivía entre pecadores, fue
trasladado.

11 Fue arrebatado para que la maldad no pervitiera su inteligencia o
el engaño sedujera su alma;

12 pues la fascinación del mal empaña el bien y los vaivenes de la
concupiscencia corrompen el espíritu ingenuo.

13 Alcanzando en breve la perfección, llenó largos años.

14 Su alma era del agrado del Señor, por eso se apresuró a sacarle de
entre la maldad. Lo ven las gentes y no comprenden, ni caen en cuenta

15 que la gracia y la misericordia son para sus elegidos y su
visita
para sus santos.

16 El justo muerto condena a los impíos vivos, y la juventud pronto
consumada, la larga ancianidad del inicuo.

17 Ven la muerte del sabio, mas no comprenden los planes del Señor
sobre él ni por qué le ha puesto en seguridad;

18 lo ven y lo desprecian, pero el Señor se reirá de ellos.