Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 8, 12-21

12 Si callo, esperarán; si hablo, prestarán atención; si me alargo
hablando, pondrán la mano en su boca.


13 Gracias a ella tendré la inmortalidad y dejaré recuerdo eterno a los
que después de mí vengan.

14 Gobernaré a los pueblos, y las naciones me estarán sometidas.

15 Oyendo hablar de mí, soberanos terribles temerán. Me mostraré
bueno entre las multitudes y valiente en la guerra.

16 Vuelto a casa, junto a ella descansaré, pues no causa amargura su
compañía ni tristeza la convivencia con ella, sino satisfacción y alegría».

17 Pensando esto conmigo mismo y considerando en mi corazón que
se encuentra la inmortalidad en emparentar con la Sabiduría,

18 en su amistad un placer bueno, en los trabajos de sus manos
inagotables riquezas, prudencia en cultivar su trato y prestigio en conversar
con ella, por todos los medios buscaba la manera de hacérmela mía.

19 Era yo un muchacho de buen natural, me cupo en suerte un alma
buena,

20 o más bien, siendo bueno, vine a un cuerpo incontaminado;

21 pero, comprendiendo que no podría poseer la Sabiduría si Dios no
me la daba, - y ya era un fruto de la prudencia saber de quién procedía esta
gracia - recurrí al Señor y le pedí, y dije con todo mi corazón: