Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 102, 25-28

25 (26) Desde antiguo, fundaste tú la tierra, y los cielos son la obra de
tus manos;

26 (27) ellos perecen, mas tú quedas, todos ellos como la ropa se
desgastan, como un vestido los mudas tú, y se mudan.

27 (28) Pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años.

28 (29) Los hijos de tus siervos tendrán una morada, y su estirpe ante
ti subsistirá.