Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 102, 8-20

8 (9) me insultan todo el día mis enemigos, los que me alababan
maldicen por mi nombre.

9 (10) El pan que como es la ceniza, mi bebida mezclo con mis
lágrimas,


10 (11) ante tu cólera y tu enojo, pues tú me alzaste y después me has
tirado:

11 (12) mis días son como la sombra que declina, y yo me seco como
el heno.

12 (13) Mas tú, Yahveh, permaneces para siempre, y tu memoria de
edad en edad.

13 (14) Tú te alzarás, compadecido de Sión, pues es ya tiempo de
apiadarte de ella, ha llegado la hora;

14 (15) que están tus siervos encariñados de sus piedras y se
compadecen de sus ruinas.

15 (16) Y temerán las naciones el nombre de Yahveh, y todos los
reyes de la tierra tu gloria;

16 (17) cuando Yahveh reconstruya a Sión, y aparezca en su gloria,

17 (18) volverá su rostro a la oración del despojado, su oración no
despreciará.

18 (19) Se escribirá esto para la edad futura, y en pueblo renovado
alabará a Yahveh:

19 (20) que se ha inclinado Yahveh desde su altura santa, desde los
cielos ha mirado a la tierra,

20 (21) para oír el suspiro del cautivo, para librar a los hijos
de la
muerte.