Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 119, 31-52

31 A tus dictámenes me mantengo adherido, no me confundas, tú,
Yahveh.

32 Corro por el camino de tus mandamientos, pues tú mi corazón
dilatas.

33 = He. = Enséñame, Yahveh, el camino de tus preceptos, yo lo
quiero guardar en recompensa.

34 Hazme entender, para guardar tu ley y observarla de todo corazón.

35 Llévame por la senda de tus mandamientos porque mi
complacencia tengo en ella.

36 Inclina mi corazón hacia tus dictámenes, y no a ganancia injusta.
37 Aparta mis ojos de mirar vanidades, por tu palabra vivifícame.

38 Mantén a tu siervo tu promesa, que conduce a tu temor.

39 Aparta de mí el oprobio que me espanta, pues son buenos tus
juicios.

40 Mira que deseo tus ordenanzas, hazme vivir por tu justicia.

41 = Vau. = ¡Llegue hasta mí tu amor, Yahveh, tu salvación, conforme
a tu promesa!

42 Y daré respuesta al que me insulta, porque confío en tu palabra.

43 No quites de mi boca la palabra de verdad, porque espero en tus
juicios.

44 Yo observaré sin descanso tu ley para siempre jamás.

45 Y andaré por camino anchuroso, porque tus ordenanzas voy
buscando.

46 De tus dictámenes hablaré ante los reyes, y no tendré
que
avergonzarme.

47 Y me deleitaré en tus mandamientos, que amo mucho.

48 Tiendo mis manos hacia tus mandamientos, en tus preceptos
medito.

49 = Zain. = Recuerda la palabra dada a tu servidor, de la que has
hecho mi esperanza.


ley.

50 Este es mi consuelo en mi miseria: que tu promesa me da vida.

51 Los soberbios me insultan hasta el colmo, yo no me aparto de tu

52 Me acuerdo de tus juicios de otro tiempo, oh Yahveh, y me

consuelo.