Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 17, 2-13

2 Mi juicio saldrá de tu presencia, tus ojos ven lo recto.

3 Mi corazón tú sondas, de noche me visitas; me pruebas al crisol sin
hallar nada malo en mí; mi boca no claudica

4 al modo de los hombres. La palabra de tus labios he guardado, por
las sendas trazadas

5 ajustando mis pasos; por tus veredas no vacilan mis pies.

6 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído,
escucha mis palabras,

7 haz gala de tus gracias, tú que salvas a los que buscan a tu diestra
refugio contra los que atacan.

8 Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus

alas

9 de esos impíos que me acosan, enemigos ensañados que me cercan.
10 Están ellos cerrados en su grasa, hablan, la arrogancia en la boca.


11 Avanzan contra mí, ya me cercan, me clavan sus ojos para tirarme
al suelo.

12 Son como el león ávido de presa, o el leoncillo agazapado en su
guarida.

13 ¡Levántate, Yahveh, hazle frente, derríbale; libra con tu espada mi
alma del impío,