Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 30, 5-12

5 (6) De un instante es su cólera, de toda una vida su favor; por
la
tarde visita de lágrimas, por la mañana gritos de alborozo.

6 (7) Y yo en mi paz decía: «Jamás vacilaré.»

7 (8) Yahveh, tu favor me afianzaba sobre fuertes montañas; mas
retiras tu rostro y ya estoy conturbado.

8 (9) A ti clamo, Yahveh, a mi Dios piedad imploro:


9 (10) ¿Qué ganancia en mi sangre, en que baje a la fosa? ¿Puede
alabarte el polvo, anunciar tu verdad?

10 (11) ¡Escucha, Yahveh, y ten piedad de mí! ¡Sé tú, Yahveh, mi
auxilio!

11 (12) Has trocado mi lamento en una danza, me has quitado el sayal
y me has ceñido de alegría;

12 (13) mi corazón por eso te salmodiará sin tregua; Yahveh, Dios
mío, te alabaré por siempre.