Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 39, 1-3

1 (2) Yo me decía: «Guardaré mis caminos, sin pecar con mi lengua,
pondré un freno en mi boca, mientras esté ante mí el impío.»

2 (3) Enmudecí, quedé en silencio y calma: mas al ver su dicha se
enconó mi tormento.

3 (4) Dentro de mí mi corazón se acaloraba, de mi queja prendió el
fuego, y mi lengua llegó a hablar: