Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 39, 2-4

2 (3) Enmudecí, quedé en silencio y calma: mas al ver su dicha se
enconó mi tormento.

3 (4) Dentro de mí mi corazón se acaloraba, de mi queja prendió el
fuego, y mi lengua llegó a hablar:

4 (5) «Hazme saber, Yahveh, mi fin, y cuál es la medida de mis días,
para que sepa yo cuán frágil soy.