Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 40, 11-13

11 (12) Y tú, Yahveh, no contengas tus ternuras para mí. Que tu amor
y tu verdad incesantes me guarden.

12 (13) Pues desdichas me envuelven en número incontable. Mis
culpas me dan caza, y no puedo ya ver; más numerosas son que los cabellos
de mi cabeza, y el corazón me desampara.

13 (14) ¡Dígnate, oh Yahveh, librarme, Yahveh, corre en mi ayuda!