Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 5, 2-4

2 (3) atiende a la voz de mi clamor, oh mi Rey y mi Dios. Porque a ti
te suplico,

3 (4) Yahveh; ya de mañana oyes mi voz; de mañana te presento mi
súplica, y me quedo a la espera.

4 (5) Pues no eres tú un Dios que se complace en la impiedad, no es
huésped tuyo el malo.