Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 10, 7-7

7 Ella le replicó: «Déjame, no intentes engañarme. Mi hijo ha
muerto.» Y todos los días se iba a mirar el camino por donde su hijo había
marchado. No creía a nadie. Y cuando se ponía el sol, entraba en
casa y
pasaba las noches gimiendo y llorando, sin poder dormir.