Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 5, 10-16

10 Entró el ángel y Tobit se adelantó a saludarle; el ángel contestó:

«Que disfrutes de mucha alegría.» Replicó Tobit: «¿Qué alegría puedo
disfrutar ya? Estoy ciego y no puedo ver la luz del cielo; yazgo en tinieblas
como los muertos, que no contemplan la luz; vivo como un muerto; oigo la
voz de los hombres, pero no los veo.» Le dijo el ángel: «Ten confianza, que
Dios te curará dentro de poco. Ten confianza.» Tobit le dijo: «Mi
hijo
Tobías quiere ir a Media. ¿Puedes ir con él y servirle de guía? Yo te daría tu
salario, hermano.» El respondió: «Puedo ir con él, pues conozco al detalle
todos los caminos y he viajado a Media con frecuencia; he recorrido todos
sus llanos y sus montes y tengo conocimiento de todas sus rutas.»

11 Tobit le dijo: «¿Querrías decirme, hermano, a qué familia y tribu
perteneces?

12 Le respondió el ángel: «¿Qué puede importar mi tribu?» Tobit
insitió: «Me gustaría, hermano, saber con seguridad tu tribu y nombre.»

13 Respondió el ángel: «Yo soy Azarías, hijo del gran Ananías, uno
de tus hermanos.»

14 Le dijo Tobit: «Seas venido sano y salvo, hermano; y no lleves a
mal, hermano, mi deseo de conocer con certeza tu nombre y familia.


Resulta ahora que eres de mi parentela y que perteneces a un linaje bueno y
honrado. He conocido a Ananías y a Natán, los dos hijos del gran Semeías;
ellos iban conmigo a Jerusalén y conmigo adoraban allí, sin desviarse del
buen camino. Tus hermanos son hombres de bien; de buen linaje procedes.

¡El gozo sea contigo!»

15 Y añadió: «Te daré como sueldo una dracma por día, y en lo
demás tendrás el mismo trato que mi hijo.

16 Vete con mi hijo y después te añadiré un sobresueldo.»