Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 5, 11-19

11 Tobit le dijo: «¿Querrías decirme, hermano, a qué familia y tribu
perteneces?

12 Le respondió el ángel: «¿Qué puede importar mi tribu?» Tobit
insitió: «Me gustaría, hermano, saber con seguridad tu tribu y nombre.»

13 Respondió el ángel: «Yo soy Azarías, hijo del gran Ananías, uno
de tus hermanos.»

14 Le dijo Tobit: «Seas venido sano y salvo, hermano; y no lleves a
mal, hermano, mi deseo de conocer con certeza tu nombre y familia.


Resulta ahora que eres de mi parentela y que perteneces a un linaje bueno y
honrado. He conocido a Ananías y a Natán, los dos hijos del gran Semeías;
ellos iban conmigo a Jerusalén y conmigo adoraban allí, sin desviarse del
buen camino. Tus hermanos son hombres de bien; de buen linaje procedes.

¡El gozo sea contigo!»

15 Y añadió: «Te daré como sueldo una dracma por día, y en lo
demás tendrás el mismo trato que mi hijo.

16 Vete con mi hijo y después te añadiré un sobresueldo.»

17 Le dijo el ángel: «Partiré con él y no abrigues temor; sanos
partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura.» Le respondió
Tobit: «Bendito seas, hermano.» Y llamando a su hijo le anunció:
«Hijo,
prepara las cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que
el Dios que está en los cielos os proteja allí y os devuelva a mí sanos; y su
ángel os acompañe con su protección, hijo.» Tobías se dispuso a emprender
la marcha y besó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: «¡Que tengáis buen
viaje!»

18 Pero su madre lloraba y dijo a Tobit: «¿Por qué has hecho que se
vaya mi hijo? ¿No era él el bastón de nuestra mano, que siempre va y viene
con nosotros?

19 ¡Que no sea el dinero lo primero de todo! Que no se convierta en
el precio de nuestro hijo!