Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 8, 4-7

4 Los padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces
Tobías se levantó del lecho y le dijo: «Levántate, hermana, y oremos
y
pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve.»


5 Ella se levantó y empezaron a suplicar y a pedir el poder quedar a
salvo. Comenzó él diciendo: ¡Bendito seas tú, Dios de nuestros
padres, y
bendito sea tu Nombre por todos los siglos de los siglos! Bendígante
los
cielos, y tu creación entera, por los siglos todos.

6 Tú creaste a Adán, y para él creaste a Eva, su mujer, para sostén y
ayuda, y para que de ambos proviniera la raza de los hombres. Tú mismo
dijiste: = No es bueno que el hombre se halle solo; hagámosle una ayuda
semejante a él. =

7 Yo no tomo a esta mi hermana con deseo impuro, mas con recta
intención. Ten piedad de mí y de ella y podamos llegar juntos a
nuestra
ancianidad.