Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 18, 4-14

4 y el otro se llamaba Eliezer, pues dijo Moisés: «El Dios de mi padre
es mi protector y me ha librado de la espada de Faraón.»

5 Llegó, pues, Jetró, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de
Moisés, al desierto, donde estaba acampado junto al monte de Dios.

6 Y dijo a Moisés: Yo, Jetró, tu suegro, vengo a ti con tu mujer y sus
dos hijos.»

7 Moisés salió al encuentro de su suegro, se postró y le besó. Se
saludaron ambos y entraron en la tienda.

8 Moisés contó a su suegro todo lo que Yahveh había hecho a Faraón
y a los egipcios, en favor de Israel; todos los trabajos sufridos en el camino
y cómo Yahveh les había librado de ellos.

9 Jetró se alegró de todo el bien que Yahveh había hecho a Israel,
librándole de la mano de los egipcios.


10 Y dijo Jetró: «¡Bendito sea Yahveh, que os ha librado de la mano
de los egipcios y de la mano de Faraón y ha salvado al pueblo del poder de
los egipcios!

11 Ahora reconozco que Yahveh es más grande que todos los
dioses...»

12 Después Jetró, suegro de Moisés, ofreció un holocausto y
sacrificios a Dios; y Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a
comer
con el suegro de Moisés en presencia de Dios.

13 Al día siguiente, se sentó Moisés para juzgar al pueblo; y el pueblo
estuvo ante Moisés desde la mañana hasta la noche.

14 El suegro de Moisés vio el trabajo que su yerno se imponía por el
pueblo, y dijo: «¿Cómo haces eso con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo
haciendo que todo el pueblo tenga que permanecer delante de ti desde
la
mañana hasta la noche?»