Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 32, 8-14

8 Bien pronto se han apartado el camino que yo les había prescrito. Se
han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han
ofrecido
sacrificios y han dicho: “Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la
tierra de Egipto.”»

9 Y dijo Yahveh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de
dura cerviz.

10 Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de
ti, en cambio, haré un gran pueblo.»

11 Pero Moisés trató de aplacar a Yahveh su Dios, diciendo: “¿Por
qué, oh Yahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que tú sacaste
de la tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte?

12 ¿Van a poder decir los egipcios: Por malicia los ha sacado, para
matarlos en las montañas y exterminarlos de la faz de la tierra? Abandona el
ardor de tu cólera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo.

13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los
cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las
estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros
descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.»

14 Y Yahveh renunció a lanzar el mal con que había amenazado a su
pueblo.