Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 7, 21-24

21 Los peces del Río murieron, el Río quedó apestado de modo que
los egipcios nos pudieron beber el agua del Río; hubo sangre en
todo el
país de Egipto.

22 Pero lo mismo hicieron con sus encantamientos los magos de
Egipto; y el corazón de Faraón se endureció y no les escuchó, como había
dicho Yahveh.

23 Se volvió Faraón y entró en su casa sin hacer caso de ello.

24 Y todos los egipcios tuvieron que cavar en los alrededores del Río
en busca de agua potable, porque no podían beber las aguas del Río.