Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 9, 30-32

30 Pero bien sé que ni tú ni tus siervos teméis todavía a Yahveh,
Dios.»

31 Fueron destrozados el lino y la cebada, pues la cebada estaba ya en
espiga, y el lino en flor.

32 El trigo y la espelta no fueron destrozados por ser tardíos.