Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 9, 31-35

31 Fueron destrozados el lino y la cebada, pues la cebada estaba ya en
espiga, y el lino en flor.

32 El trigo y la espelta no fueron destrozados por ser tardíos.

33 Dejando a Faraón, salió Moisés de la ciudad, extendió las manos
hacia Yahveh, y cesaron los truenos y granizos, y no cayó más lluvia sobre
la tierra.

34 Cuando Faraón vio que había cesado la lluvia, el granizo y los
truenos, volvió a pecar, endureciendo su corazón, tanto él como sus siervos.
35 Endurecióse, pues, el corazón de Faraón y no dejó salir a los

israelitas como Yahveh había dicho por boca de Moisés.